Kuching, capital del estado de Sarawak, es la ciudad más al oeste de Borneo que visité. Una excelente opción para pasar un par de días y utilizarla como dormitorio para visitar sus diferentes atracciones y parques naturales como el Bako National Park.
Su nombre, “Gato” traducido del malayo “Kucing”, deja claro que esta ciudad pertenece, en cierta forma, a los gatos. Y parte de las cosas que hacer en ella están muy relacionada con estos pequeños felinos.
En este post te explico todo lo que ver y hacer en Kuching, en la que yo pasé tres días.
Tabla de contenidos
Qué ver y hacer en Kuching
– Pasar un día en el Parque Natural de Bako
Bako es una de las atracciones turísticas de Kuching, y no es para menos. Yo pasé un día entero visitando esta maravilla de la naturaleza y, aunque empezó decepcionándome un poco, al final salí maravillado.
Recorrí casi 20Km andando entre la selva junto a Gizem y Rob, dos amigos que conocí anteriormente en Sepilok y Brunei, y pudimos ver todo tipo de animales y plantas; monos narigudos, macacos, jabalíes barbudos, ermitaños gigantes y hasta una víbora!
Te cuento todo sobre Bako en el post de Bako National Park: Naturaleza viva en Borneo.
– Visitar el Centro de Orangutanes de Semenggoh
Ya había conocido a estos animales tan entrañables en mi visita al Centro de orangutanes de Sepilok, pero el centro de Semenggoh tampoco está nada mal.
La ventaja es que es más barato (10RM en vez de 30RM) y que, generalmente, hay menos gente (aunque también es más pequeño). La desventaja, que sólo abren a las horas de alimentación y durante una hora (9:00 y 15:00 si no recuerdo mal). También tienen una sala de fotografías y un recinto con cocodrilos donde verlos muy cerca, que también mola bastante.
Nosotros solo fuimos por la mañana y pudimos ver a una madre junto a su cría. De nuevo, una maravilla disfrutar de estos animales tan humanos…
Tienes toda la info que necesites en su web.
– Visitar el Museo de los Gatos
Este museo fue la mayor bizarrada que he visto en mucho tiempo; un edificio precioso, en lo alto de una colina y hecho en gran parte por cristal para un museo de… cómo decirlo… ¿Cosas absurdas y mierdas de gatos? Sí, podría definirse así… Jajaja.
Te dejo algunas fotos para que valores tú mismo lo que es. Pudimos ver desde figuritas de esas de porcelana que tienen las abuelas en sus casas del pueblo hasta un expositor con paquetes de comida de gato! Y eso sin contar la colección de juguetes de Hello Kitty o de Garfield y los posters de gatos disfrazados… ¡Una auténtica absurdez!
Si quieres saber si merece la pena, te diré que, siendo gratis y estando donde está, vale la pena ir y para al menos echarte unas risas.
– Pasear por el Waterfront del río
Una buena opción para ver desde la otra orilla el Parlamento (el gran edificio con forma de circo), el pedazo de puente serpenteante que cruza el río, varias estatuas de gatos o la mezquita de Kuching, así como varios graffitis y arte callejero.
De noche tiene mucho encanto, ya que las luces colorean los edificios y el río iluminado está bastante chulo!
– Disfrutar del Jardín de Orquídeas
Nos topamos con este jardín botánico mientras paseábamos cerca del Parlamento de Kuching, y fue una suerte, porque disfrutamos un montón viendo infinidad de orquídeas de todos los tipos y colores. ¡Las fotos hablan por sí solas!
La entrada es gratuita (al menos cuando fuimos nosotros) y cierra los lunes.
– Perderse por alguno de sus museos
El museo principal, el Museo de Sarawak, está cerrado hasta 2020, así que puedes tacharle de la lista a pesar de ser el más popular de toda la ciudad.
Como alternativas, tienes el museo de naturaleza, el museo textil o el museo islámico, que tampoco están del todo mal.
¿Quieres ver el resto de los destinos que visité en Borneo? Te los cuento todos en este enlace. Y si quieres descubrir todo sobre Malasia, puedes echar un ojo a la Guía Completa para recorrer Malasia por libre.
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