Llegué a Yogyakarta con muchas ganas de descubrir la zona central de Java; con sus paisajes verdes llenos de arrozales, bananeros y montañas. Lo que pensaba que no me iba a impresionar me acabó fascinando y, sin embargo, los templos que tantísimo alaga la gente, me decepcionaron bastante.
Tuve la grandísima suerte de alojarme con Tuessi, un local que me invitó a quedarme en su casa durante los tres días que estuve en Yogyakarta. Su casa estaba a las afueras del pueblo de Magelang, pero igualmente titulé este post “Yogyakarta” porque es por donde entramos todos y desde donde la mayoría de gente empieza las actividades, al fin y al cabo.
Tuessi me llevó con su moto a todos los rincones que el tiempo nos permitió, me hizo probar todo tipo de comida local y explicó un montón de curiosidades sobre la cultura de Indonesia. Como siempre, es una diferencia increíble conocer un lugar de la mano de un local. ¡Si aún no conoces Couchsurfing te recomiendo que te leas este post y empieces a vivir tus viajes de una forma totalmente genial!
En este post te explico todo lo que puedes ver y hacer en Yogyakarta y Java Central durante tres días, y te doy mi opinión sincera de lo que merece la pena y lo que no.
¿Cómo llegar a Yogyakarta?
La forma más sencilla de llegar a Yogyakarta es con un vuelo local. Yo volé desde Jakarta reservando el billete el día anterior y pagué 19€. Ridículo para haberlo cogido con menos de 24 horas de antelación, ¿no?
Para encontrar vuelos baratos internos te recomiendo, al igual que para cualquier vuelo internacional, usar el buscador de Skyscanner. ¡Si aún no sabes cómo funciona, en este post te explico todos sus secretos!
Otras formas de llegar y moverte por Java son el tren o el autobús. Entre estas dos te recomiendo el tren, ya que con el autobús nunca sabes cuántas horas de atascos y tráfico te puedes merendar.
¿Qué ver y hacer en Yogyakarta y Java Central?
Durante los tres días que estuve con Tuessi recorrimos casi 600Km con su moto dando vueltas y subiendo y bajando montañas. Aquí te dejo las cosas más interesantes que hacer y que puedes montarte por tu cuenta, contratando un tour o buscándote un local simpático como Tuessi que quiera compartir su tiempo y vida contigo:
– Visitar los templos de Borobudur y Prambanan
Ambos templos son una pasada de bonitos, antiguos y curiosos de visitar, pero desde mi punto de vista están sobrevalorados. La entrada cuesta 25€ para un solo templo y 32€ el bono para los dos. Quizás eso fuese lo que me influyese para no gustarme demasiado; su precio es desorbitado. En Myanmar pude ver templos más grandes y especiales de forma gratuita y, en relación calidad-precio, los templos de Angkor Wat en Camboya les ganan por goleada.
De cualquier forma, por la ley del “sólo voy a estar aquí una vez en la vida”, acabé visitándolos y disfrutándolos.
Prambanan es el templo hindú más grande de Indonesia y su construcción data del siglo IX, aunque un terremoto acabó con la mayoría de sus casi 200 templos en el siglo XVI, dejando visibles los 6 más grandes en la actualidad, rodeados por las ruinas de los derrumbados. En el mismo recinto donde están los templos (no se muy bien por qué) hay un “área de animales” con renos y gamusinos (ni zorra de qué pájaro es este).
Animales en el área del templo de Prambanan
Borobudur es el templo budista más grande del mundo. Con más de 1.100 años de antigüedad, conserva los detalles de los grabados con gran precisión debido a que el templo estuvo cubierto por la tierra durante muchos años hasta ser descubierto de nuevo en 1.814. Eso sí; a gran parte de los más 700 budas que custodian el templo les falta la cabeza (la gente, que con tal de vender algo, decapita budas en un templo de más de 1.300 años). En su cima cuenta con más de 60 estupas de piedra con forma de campana.
– Visitar los templos de Gedong Songo
Situados un poco lejos de Yogyakarta (más cerca de Semarang), este conjunto de templos situados en una especie de “parque” se construyó entre los siglos IIX y IX siendo las estructuras hindúes más antiguas de Java.
Desde mi punto merece la pena visitarlo por las vistas, la temperatura fresquita de la montaña y el ambiente local que se respira con las familias que van a pasar el día.
– Bañarte en las termas del Gedong Songo
Dentro del complejo de templos de Gedong Songo se encuentra una piscina de aguas termales en la que puedes bañarte por 2.000 rupias (0,10€…). No me crucé con ningún turista, y fue genial disfrutar de un par de horas de relajante agua calentita con vistas a la montaña mientras hablaba de viajes con Tuessi e intentaba comunicarme con algún que otro local.
Además, un poco más arriba de la piscina puedes ver cómo el volcán expulsa sulfuro por una de sus grietas.
– Perderte por las carreteras de montaña
Una de las cosas que más disfruté (y menos disfrutó mi culo) fue de las 4-5 horas al día que pasamos subidos en la moto recorriendo carreteras. Las vistas son mágicas; los arrozales con el sol a medio esconder, las enormes hojas de bananero tapando los fondos llenos de montañas y volcanes y los interminables pueblecitos llenos de gente local con una sonrisa en la cara son las cosas que más me llenaron sin duda de Java Central.
Sea con un local, un guía o alquilándote una moto, no puedes perderte las carreteras que esta zona de Indonesia ofrece… ¡Piérdete un par de horas y luego ya buscaras cómo volver a casa!
– Probar la comida local (la auténtica!)
Comida local no son noodles. Ni arroz frito con pollo.
Con Tuessi probé el Bakso (una sopa con tofu, bolas de pollo y cebollino), el Tempe (brotes de soja fermentados y hechos pasta, posteriormente frita) o el Tahu Susur (una bola de tofu frita rellena de col).
También probé cosas más raras como el Ronde (una sopa de jengibre con gelatina de algas, cacahuetes y una bola de arroz rellena de palma) y el Dawet (un postre a base de leche de coco, gelatina de arroz y una masa de Tape; arroz fermentado). Todo muy rico para una vez. Un par de cosas ricas para repetir alguna que otra!
Bakso
Dawet
Tempe, Tahu Sasur y Ronde
– Descubrir la cascada de Kedung Kayang
Una preciosa cascada perdida en medio de Java Central a la que llegar después de un pequeño trekking. ¡Perfecta para combinar un día de templos al sol o para disfrutar de un plus de naturaleza durante tu visita a Yogyakarta!
¡Y esto es todo lo que me dio tiempo a hacer en tres días en Yogyakarta y Java Central! Espero que te sirva y que puedas disfrutarlo junto a un local como hice yo, ya que eso marca sin duda la diferencia.
El bueno de Tuessi tocandome «Imagine» de John Lennon antes de dormir
Después de Yogyakarta me dirigí hacia Malang para poner rumbo a los dos volcanes más impresionantes de Java; el Bromo y el Ijen. ¡Te cuento la mejor forma de visitarlos en este post!
Si quieres saber todo lo necesario para organizar tu viaje por libre a Indonesia puedes echar un ojo a la Guía Completa de Indonesia.