Hacer el ascenso al Volcán Villarrica no estaba en mis planes hasta que me hablaron de él y su compañero (el Volcán Lanín) en nuestro paso por Bariloche.
Si te gusta la aventura, la montaña y el olor a azufre por la mañana… ¡subir al Volcán Villarrica es uno de los planes top que hacer en Chile!
Descubrí el amor por los volcanes en Indonesia, donde pude subir al Bromo y al Ijen (uno de los más activos del Sudeste Asiático), así que tenía que seguir conociendo estas maravillas de la naturaleza!
En este post te cuento dónde, cómo y cuándo contratar el ascenso a esta bestialidad de volcán. ¡Vamos a ello!
¿Dónde está y qué hacer en la zona?
El volcán se encuentra a 40 minutos de Pucón; un pequeño y bonito pueblo del que nos hablaron muy bien, pero que nos pareció muy turístico y, por tanto, con demasiadas “turistadas” que hacer.
Aun así, merece la pena pasar un par de noches en Pucón aunque solo sea por la ascensión al Villarrica y darse unos paseítos por la playa! 😉
La mayoría de la gente que viene a este pueblo dedica sus días a hacer actividades de aventura; rafting, kayak, trekkings, etc. También a recorrer sus más de cuatro “termas naturales” (las pongo entre comillas porque todas son de pago y de naturales, actualmente y según mi punto de vista, tienen poco).
Subir el Volcán Villarrica por libre
Hacer el ascenso al Volcán Villarrica por libre sería el sueño de todo montañero con experiencia; más barato y sin tener que seguir un ritmo, pero no es posible.
Y realmente tiene mucho sentido, ya que actualmente es uno de los volcanes más activos de toda Sudamérica!
¿Dónde contratar el ascenso al Volcán Villarrica?
Contratar el ascenso al Villarrica puede ser un quebradero de cabeza; en el centro de Pucón hay infinidad de agencias turísticas que ofrecen todo tipo de actividades como las que comentaba anteriormente, incluido el ascenso.
En mi caso, después de leer opiniones y comparar entre varias agencias, me decidí por Amulen-Ko; ¡Y acerté!
Además de tener guías cualificados, en el ascenso va un guía por cada cuatro personas, cosa que se agradece y está muy bien para cualquier contratiempo que pueda surgir.
Otro punto que me gustó es que te incluyen todo el material; una mochila, un piolet, botas, crampones, guantes de trabajo, guantes de frío, casco, máscara de gas, pantalón y cazadora extra, polainas y hasta un tajero y un trineo! (más abajo te cuento para qué)
Tan sólo hay que llevar agua (recomendable 1,5-2 litros), algo de comida que aporte energía y pese poco, gafas de sol (imprescindibles, de verdad!) y crema solar (también indispensable).
El precio del ascenso completo con todo incluido es de 100.000 pesos (135€ aproximadamente). ¡En su página web tienes toda la info!
¿Qué se hace en el ascenso?
El ascenso comienza reuniendo al grupo en la agencia entre las 6 y las 6:30 para coger el equipo y un minibús que nos deja en la base del Villarrica en unos 40 minutos.
A la llegada (y si el clima lo permite), se toma una decisión en grupo (o se hacen grupos más pequeños) para utilizar un telesilla que ahorra una hora de caminata o no; cuesta 10.000 pesos (13,5€) y se eleva unos 200 metros (lo que se ahorra uno de caminata).
El ascenso no tiene un desnivel exagerado; la base está a 1441m y la cima a 2849m, por lo que hay 1400m de elevación. Pero aunque no sea mucho, lo cierto es que no hay ni un solo momento en el que se camine en plano, tooodo el tiempo es subida.
La caminata se divide en tres partes:
– El primer tramo es una mezcla de arena y roca volcánica, más o menos hasta donde comienza la nieve.
– El segundo tramo sería toda la parte de nieve, en la que utilizamos crampones y el piolet a modo de bastón. En invierno los tres tramos pasan a ser este, ya que todo el volcán está cubierto de nieve y todo el ascenso se hace con crampones.
– El último tramo es, básicamente, la última parte hasta llegar al cráter. Son unos 20 minutos de subida por roca volcánica al que se sube sin mochila y con mascarilla de gas puesta. Un tramo bastante vertical y peligroso por la facilidad que tienen las rocas volcánicas de desprenderse y bajar rodando.
La llegada a la cima y al cráter es espectacular. Primero, por el pedazo de ascenso que te marcas; segundo por el increíble cráter que saluda expulsando azufre (y lava si tienes suerte); y tercero por las fantásticas vistas. Si está despejado verás un montón de montañas, valles y hasta el pueblo de Pucón y, si no, seguramente puedas disfrutar de un mar de nubes infinito.
Podría darte más y más datos… ¡pero las fotos hablan por si solas!
Pero la aventura no acaba ahí; aún queda la mejor parte!
Sabíamos que bajaríamos deslizándonos por un trozo de montaña, pero nunca imaginé que hubiese un verdadero tobogán infinito y tan guay en ese volcán. Ni que decir tiene que me lo pasé como un crío bajando a toda hostia por un tobogán de hielo mientras disfrutaba de las vistas. ¡Espectacular!
*Nota para mi yo del futuro: si grabas bajando tan rápido por un tobogán de hielo, ten cuidado donde pones el piolet si no quieres quedarte sin descendencia.
Y además de ser una pasada, nos ahorramos la caminata de vuelta, que no le apetecía a nadie después de la paliza que fue la subida! Jaja
De nuevo cogimos el autobús de vuelta a Pucón y, al llegar, compartimos unas cervezas, fruta fresca y snacks con el resto de grupo y guías para culminar el día. ¡Muy geniales todos!
¿Merece la pena el Volcán Villarrica?
Como dije más arriba, si te gusta la aventura y la montaña, la ascensión al Villarrica es un planazo para ti. Y si dudas por tu capacidad para llegar a la cima, te diré que los guías de Amulen-Ko son geniales y harán que llegues sin ninguna duda!
La única pega que podría ponerle, al igual que al 99% de las mejores cosas que hacer en Chile y la Patagonia en general, es el precio. Es una putada para los que viajamos con la mochila en busca de mucha aventura con poco gasto, pero realmente es lo que hay y es lo que tiene el turismo!
Aún así, es una experiencia muy guay y si nunca has tenido la opción de sentir un volcán a tus pies, ¡creo que puedes darte el capricho! 😉
El Volcán Villarrica en 2015. Fuente: www.carolina.cl
Después de subir esta maravilla de volcán continuamos nuestra ruta por Sudamérica de 4 meses hasta Santiago de Chile, donde cogeríamos el avión a uno de los destinos más remotos de la Tierra: Isla de Pascua!