Visitar Mihintale después de Anhuradapura fue una de las mejores cosas que hicimos en la zona norte de Sri Lanka. Después de visitar las ruinas de la antigua ciudad estábamos cansados y estuvimos a punto de irnos directamente a Habarana, pero le echamos ganas y ¡menos mal! sin ninguna duda Mihintale mereció la pena, y en este post te cuento por qué.
El precio de la entrada es de 500 Rs (2,5€) y hay más de 2.000 escalones hasta llegar a la cima.
Pero vayamos al grano, a los 5 motivos por los que visitarlo y en los que te resumo qué ver en Mihintale y qué nos gustó más:
1. Había muy pocos turistas
Quizá fue el día, la hora o el universo que se alineó, pero el 99% de la gente que nos cruzamos en las dos o tres horas que dedicamos a Mihintale era gente local, cosa que nosotros agradecemos un montón (a pesar de ser también turistas, nos encanta no encontrarnos con gente como nosotros jajaja)
2. Nos cruzamos con un montón de bichos! <3
Como amante loco de los animales, muchas veces me hace más ilusión cruzarme con un bicho que ver una estatua o las ruinas de un edificio, y en Mihintale pudimos ver (y juguetear) con un montón de animales diferentes, todos en libertad y campando a sus anchas; ardillas gigantes, macacos, langures, ciervos, lagartos, tortugas, ranas… ¡una auténtica maravilla!
3. Los monjes budistas
He podido ver monjes budistas en infinidad de templos a lo largo y ancho de Asia, pero en este recinto los vi trabajar en conjunto y fue algo diferente de observar. El momento más curioso fue cuando, tras intentar acercarme a uno de los ciervos y que me tuviese algo de miedo, se “cobijó” acercándose a uno de los monjes, que le acarició como si fuese su mejor amigo. Una conexión que muchos budistas seguramente relacionarían con el amor del budismo hacia los animales.
4. La historia
Los ceilandeses creen que fue el lugar de reunión entre el monje budista Mahinda y el rey Devanampiyatissa, encuentro que inauguró la presencia del budismo en Sri Lanka.
Actualmente es un lugar de peregrinación y el emplazamiento de varios monumentos religiosos, algunos abandonados.
5. Los monumentos
Los principales monumentos que encontramos en Mihintale son la gran Maha Stupa (la estupa blanca que se mezcla entre la vegetación), la Aradhana Gala (roca que corona la cima y a la que se sube por unos escalones tallados en la piedra) y una estatua de Buda.
Además de esos 5 motivos tengo que mencionar que la subida es bastante bonita y tiene muy buenas vistas. ¡Una doble ventaja ya que además de hacer turismo estás haciendo deporte! 😉
Justo después de visitar Mihintale cogimos un autobús hasta Harabana, donde pasamos dos noches para hacer nuestro primer safari en Hurulu Eco Park y para visitar Sigiriya y subir a la famosa roca de Pidurangala.
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