Llegué a Kota Kinabalu justo después de recorrer Filipinas durante 3 semanas. Había leído que no había mucho que hacer, así que la idea inicial era que fuese una ciudad “de paso” antes de ir a conocer a los orangutanes en Sepilok y descubrir el extraño país de Brunei.
Había leído que era una ciudad aburrida sin mucho que hacer, pero gracias a Couchsurfing y a las ganas de moverme, se convirtió en una ciudad genial en la que pasar un puñado de días. ¡Y donde viví mi primer terremoto!
Dónde dormir en Kota Kinabalu
La primera noche llegué tarde del vuelo desde Filipinas y me alojé en The Bunk Hostel, un hostal céntrico y muy barato (RM 25, unos 5€). La oferta la encontré en Booking, como siempre te recomiendo que busques y compares precios en su web, la mayoría de veces están más baratos que en el propio hostel.
A partir de la segunda noche me quedé en casa de Jevf, un host de Couchsurfing que me invitó a quedarme en su casa durante las tres siguientes noches y al que, más adelante, volví a visitar. Si eres sociable y te gusta conocer gente y cultura local, siempre te recomendaré que uses Couchsurfing; después de usarlo infinidad de veces sigo sorprendiéndome de lo genial que es vivir como un local, disfrutar de compañía de gente increíble y, además, ¡gratis!
Con el buenazo de Jevf!
Qué hacer y qué ver en Kota Kinabalu
En cuanto a lo que puedes hacer en la capital del estado de Sabah en Malasia, te lo cuento dividido en los tres días que pasé yo:
Día 1 – Centro de la ciudad, mezquitas y Tanjung Aru
El primer día lo dediqué a visitar la ciudad al completo; las calles principales, alguno de sus enormes centros comerciales, el famoso Filipino Market y los principales atractivos turísticos de la ciudad.
Te dejo los lugares más relevantes y también la ruta que hice andando para verlo absolutamente todo en un día (casi 20Km a patita y en chanclas! Jaja)
– Paseo desde la calle Jalan Gaya y rumbo hacia uno de sus centros comerciales más grandes; Imago Mall. Por el camino podrás ver el Filipino Market (donde comprar algo de comida callejera) y la bahía de Kota Kinabalu.
– Sabah State Mosque: Una de las mezquitas más famosas de Kota Kinabalu con capacidad para 5.000 fieles. Puedes visitarla por dentro con un guía en las horas que no haya rezo.
– Tanjung Aru Beach: Es una zona de playa bastante sobria comparada a las playas de las islas, pero es la zona por excelencia para ver el atardecer. Yo fui durante el día para tumbarme un poco al sol y darme un baño y volví con Jevf para disfrutar de la puesta de sol. ¡Te recomiendo ambas!
– Kota Kinabalu City Mosque: la mezquita principal y más grande de la ciudad. Se puede visitar siguiendo sus normas de vestimenta. Tiene capacidad para 12.000 fieles, varias salas y hasta un parque infantil en su interior.
Justo al lado (en la parte derecha mirando desde la entrada) hay una escuela en la que los niños te recibirán encantados si les quieres saludar! 🙂
Día 2 – Islas paradisiacas: Manukan, Mamutik y Palau Sapi
En el segundo día quería aprovechar al máximo y ver las islas que más me habían recomendado; Manukan, Mamutik y Sapi.
Para visitarlas sólo hay que ir hasta el puerto de Jesselton Point y decidir a cuantas de las islas quieres ir. Los barcos empiezan a salir sobre las 8:30 de la mañana.
En mi caso escogí las tres que te he mencionado y pagué 50rm por los barcos (los 4 desplazamientos) + 20rm más de tasa natural (se paga al entrar en la primera isla que visites).
Cada una de las islas es diferente y según a la hora que vayas está más o menos frecuentada (siempre por turistas asiáticos, eso sí). A continuación te explico las diferencias y mis favoritas, que irían en el siguiente orden:
– Manukan Island: La más tranquila de las tres, en la que menos turistas vi (a pesar de haber muchos) y en la que más barata es la comida. Tiene tres playas y puedes darte un paseo bastante guay. ¡Además es en la única que vi un lagarto enorme!
– Mamutik Island: la más pequeña y la última que vi. Me gustó mucho su playa principal, pero no tiene mucho más que eso. Aunque visto de otra forma… a eso fui, ¡a tostarme al sol! Jaja
– Palau Sapi: es la primera de las tres que visité. Cuando llegué no había casi nadie, pero en menos de media hora empezaron a llegar barcos y barcos que no dejaban de soltar chinos y koreanos…
Lo bueno es que los asiáticos odian el sol, así que yo era el único que estaba en la playa tumbado. Lo malo (aunque también divertido), que ser el único occidental de la isla supone ser el centro de atención y que más de 10 personas me pidiesen una foto!
El barco de vuelta salió a las 16h hacia Jesselton Point, donde Jevf me esperaba con Javi y Nerea, una pareja de españoles que habían tenido que volver desde el Monte Kinabalu debido al terremoto de la noche anterior.
Día 3 – Excursión al punto más alto de Borneo
El tercer día lo pasé entero con Flooryeena, una malaya que conocí cenando la primera noche al llegar a Kota Kinabalu.
Hicimos muy buenas migas y el tercer día me propuso ir hacia el norte a visitar su pueblo natal y llegar hasta The Tip of Borneo; el punto más alto de la isla.
Después de casi 3 horas de coche hablando sobre religión, relaciones, política, cultura y viajes, llegamos al punto más al norte y de toooda la isla de Borneo. Un sitio sencillito pero que, no sé por qué, mola.
Nos tiramos una horita más charlando y paseando por Kalampunian Beach antes de salir hacia el pueblo de Flooryeena, en el que me explicó cómo sobrevivía su familia haciendo figuras con abalorios y las diferencias entre toda su familia, formada por más de 100 personas (solo sus hermanos ya eran 7, ¡imagínate!)
En el camino de vuelta paramos a comprar algo de comer para llenar el estómago durante las otras 3 horitas de viaje que teníamos de nuevo. Me quedé flipando cuando pagué 1rm (0,2€) por un racimo de mini-plátanos de los que veis en la foto. ¡Debía de pesar casi 1Kg!
¡Y eso es lo que hice en los 3 días que estuve en Kota Kinabalu!
Si quieres seguir mi aventura por Borneo viendo Orangutanes en Sepilok o adentrándome en la selva desde el río Kinabatangan puedes hacerlo aquí.
Zyro_YT
Kota Kinabalu puede ser sinonimo de su homonimo montanoso, pero hay mucho mas en la capital de Sabah, Borneo. La proximidad de la ciudad a las playas, las islas, la vida silvestre y la cultura significa que hay mucho que ver y hacer. A continuacion, le mostramos como aprovechar al maximo un dia en KK.