Jerusalén es de esas ciudades que tienen un “algo” que te hace vibrar por dentro. Quizá por eso puedo decir que me encantó descubrirla y sentir toda esa magia que tiene, principalmente por su historia y por ser la cuna de las tres principales religiones del mundo.
Fue la primera parada en nuestra Ruta perfecta de 10 días por Israel y Jordania. Llegamos directamente desde el aeropuerto de Tel Aviv en transporte público (autobús 485, cuesta 3€) antes de dirigirnos a Eilat para cruzar la frontera a Jordania.
Qué ver y hacer en Jerusalén
– Comer y hacer compras en Mahane Yehuda Market
Un mercado auténtico lleno de puestos de todo tipo; desde frutas, bollos y aceitunas hasta comida preparada o un buen shawarma. Te recomiendo que pruebes las uvas, el hummus callejero y los bollos tradicionales, ¡están realmente buenos! Los viernes antes de comenzar el shabat la mayoría de los puestos empiezan a bajar los precios como locos, así que es buen momento para hacer la compra. Nosotros compramos 1Kg de bollos típicos por apenas 2€!
– Sentir la energía del Muro de las Lamentaciones
Uno de los indispensables en Jerusalén. Durante los días que pasamos en la ciudad fuimos en dos momentos diferentes: el viernes por la tarde-noche (shabat, el día sagrado y cuando todos los judíos van al muro a rezar) y el domingo al medio día (cuando estaba vacío y se podría entrar a visitar y tocar).
Te recomiendo verlo en esos dos momentos porque podrás ver la enorme diferencia y disfrutarlo de formas muy, muy diferentes.
– Visitar la Explanada de las Mezquitas
Otro de los grandes atractivos de Jerusalén, a la que podemos acceder únicamente de 8:30 a 10:30 de la mañana entrando por la puerta de Al-Mughardia (situada a la derecha del Muro de las Lamentaciones).
– Pasear por el gigantesco zoco de los barrios
Quizá sea uno de los zocos más caros por los que he paseado, pero quitando ese matiz, no le falta nada de encanto. Y es que el zoco recorre los cuatro barrios de la ciudad antigua de Jerusalén, por lo que, a medida que lo recorras, irás cruzándote con judíos, cristianos, musulmanes y armenios.
Te recomiendo que pruebes el famoso zumo de granada; no gusta a todo el mundo, pero es la fruta local y si te lo sirven con hielo sienta de maravilla!
– Visitar Getsemaní y subir al Monte de los Olivos
Un clásico bíblico para recorrer con tus propios pies y disfrutar de las maravillosas vistas que ofrece. ¡Lleva bastante agua que la subida es dura y hay muy pocas sombras!
– Caminar por la Vía Dolorosa
La famosa calle por donde “supuestamente” Jesucristo fue llevado con la cruz al hombro. Si eres un cristiano devoto este paseo será muy intenso; si, como yo, eres más bien ateo, será una calle de piedra más de Jerusalén por la que darte un paseíto.
– Descubrir la Basílica del Santo Sepulcro
Uno de los lugares, si no el más importante para los cristianos de todo el mundo; el lugar donde Jisus Crist fue crucificado y enterrado y el lugar donde resucitó antes de pirarse al Monte de los Olivos para realizar la “ascensión al cielo”.
Como curiosidad tienes que saber que dentro de la gigantesca Basílica existen diferentes “zonas” para los diferentes tipos de cristianos (griegos, franciscanos, armenios, coptos, etc) siendo cada rinconcito un lugar de culto para diferentes grupos y culturas.
– Pasear por la ciudad totalmente desierta durante el Shabat
Si vas a estar en Jerusalén durante el Shabat (desde el atardecer del viernes hasta el del sábado), también puedes pasear por sus calles y disfrutarlas de otra manera; totalmente vacías. No verás ninguna tienda ni bar abiertos, y como mucho te cruzarás con una o dos personas. Algo diferente y raro, ¡que tampoco viene mal para variar un poco el viaje!
– Probar un buen plato de hummus
Un indispensable estando en Israel, aunque no te esperes algo barato; aunque sea un puré de garbanzos especiado, ¡comer en Israel es bastante más caro que la mayoría de países de la zona!
– Contemplar Jerusalén desde las alturas
Otra buena idea para pasar un rato o ver el color de los tejados cambiando al ritmo del atardecer. Existen varias terrazas desde donde contemplar las maravillosas vistas que ofrece la ciudad vieja, aunque os recomiendo que subáis a la terraza superior del «Austrian Hospice» o «Iglesia de la Sagrada Familia». Nos lo recomendaron unas chicas y no se decirte si es una iglesia, un hostal o un convento. ¡Pero las vistas son geniales!
– Adentrarte en el Sepulcro de María
Otro lugar que nos gustó un montón por la diferencia que tiene con el resto; está localizado bajo tierra y en el que podrás ver a un montón de fieles rezando y colocando velas. ¡Bastante curioso el lugar!
¡Y hasta aquí el post sobre Jerusalén! Espero que te haya gustado y que te sirva para cuando lo visites.
Si quieres seguir leyendo sobre nuestra Ruta perfecta de 10 días por Israel y Jordania, puedes hacerlo en el post sobreCómo organizar tu visita por libre a Petra o en del Desierto de Wadi Rum!
