Si estás pensando en visitar el Eje Cafetero por libre, ¡has llegado al lugar indicado! En esta guía te cuento todo lo que necesitas saber para recorrer por tu cuenta esta maravilla de Colombia y las mejores recomendaciones en la zona.
Del Eje Cafetero nos llevamos uno de los mejores recuerdos tanto de Colombia como de nuestro viaje de 5 meses por Sudamérica; por la naturalidad de la gente que nos topamos, por las historias y vivencias que nos contaron y, como no, por el café tan increíblemente bueno que disfrutamos todos y cada uno de los días!
Pasamos 3 días recorriendo fincas cafeteras, recogiendo y probando café y visitando los lugares más emblemáticos de la región. ¡Aquí te cuento todo al detalle para que disfrutes de esta fantástica zona tanto como nosotros!
¿Qué es y por qué debes visitar el Eje Cafetero?
El Eje Cafetero da nombre a la zona geográfica de Colombia que comprende los departamentos de Caldas, Quindío, Risaralda y el norte del Valle del Cauca. Entre ellos forman un triángulo de visita obligatoria para los amantes del café, así que nosotros no podíamos perdernos la base del que es considerado el mejor café del mundo! Tanto es así, que en 2011 la UNESCO lo declaró como Patrimonio de la Humanidad.
Solamente allí es posible dormir en una finca cafetera, conocer a sus campesinos, pasear por los cultivos de café y probar la cantidad de variedades de las que disponen. No se me ocurre una razón más auténtica para no perderse este trocito de Colombia. El país es el segundo productor más importante de café del mundo, y es en el Eje Cafetero donde se aglomeran la mayor parte de esa producción.
¿Dónde está el Eje Cafetero y cómo llegar?
Al estar situado prácticamente en el centro de Colombia, existen muchas formas de llegar al Eje Cafetero. Si estás pensando en viajar en avión, el aeropuerto al que llegarás será el Aeropuerto de Matecaña (en Pereira) aunque también está el Aeropuerto de El Edén (situado a unos 10Km de Armenia).
La otra opción, seguramente más económica, es el autobús. Vengas desde donde vengas seguramente haya un bus cada media hora hasta Pereira, Salento o cualquiera de los pueblos del Eje Cafetero, ¡así que no tendrás problema!
Nosotros llegamos desde Cali en un autobús que tardó unas 3 horas y media hasta la ciudad de Armenia (11.000 pesos/3€); desde donde tomamos otro autobús para llegar a Buenavista, donde estaba la primera finca cafetera que visitaríamos (y que más abajo te cuento al detalle!)
Ruta Eje Cafetero 3 días
Antes de contarte las mejores cosas que ver y hacer en el Eje Cafetero, te dejo nuestra ruta resumida de los 3 días que pasamos. Podríamos haber pasado más tiempo, ya que hay muchas cosas que ver, pero eso te lo cuento más abajo!
- Día 1: Cali – Armenia – Buenavista – Finca “La Alsacia”
- Día 2: Buenavista – Armenia – Filandia (Cañón del Barbas) – Salento
- Día 3: Salento – Valle del Cocora – Salento – Finca “El Ocaso”
Alquilar un coche para recorrer el Eje Cafetero
Muchos de los turistas que recorren el Eje Cafetero lo hace en coche, básicamente porque tienes que estar desplazándote constantemente de un lugar a otro y las conexiones en transporte público no son muy buenas. Nosotros miramos precios de alquiler, y por 30 euros/día puedes disponer de la libertad de viajar por tu cuenta.
Al final optamos por no alquilarlo por falta de tiempo y porque llevábamos cuatro meses con ese «no sé qué, que qué se yo» de buscarnos nosotros la vida, así que optamos por los autobuses y los willys (coches de la época) como medio de transporte. Nos perdimos algunas cosas y ganamos otras, pero si volvemos probaremos a alquilar un coche seguro!
¿Qué ver y hacer en el eje cafetero?
– Alojarte y visitar una finca cafetera
Una experiencia única que no puedes perderte dentro del Eje Cafetero; dormir y visitar en una auténtica finca cafetera. Existen infinidad de opciones, muchas de ellas ultra turísticas que son más un circo que algo tradicional, por lo que ten cuidado cuál o cuáles elijes!
En ellas podrás aprender de primera mano todos los pasos de la industria cafetera; desde la siembra y cultivo de las plantas de café hasta el tostado y molido de los granos. Y, como no, ¡también degustar diferentes tipos de café!
Un poquito más abajo te cuento cuáles son las mejores fincas cafeteras para visitar (tras investigar un montón y después de probarlas nosotros mismos) y te explico en qué consisten y cómo llegar hasta ellas.
– NO visitar el turístico “Parque del Café”
Básicamente un parque de atracciones con el café como protagonista, pero que de auténtico tiene poco; de hecho, ¡ningún local nos lo recomendó!
Teniendo la opción de visitar fincas cafeteras reales, lo mejor es huir de este lugar en el que hasta te disfrazan para que te sientas un «auténtico colombiano». Si a pesar de todo quieres ir, deberás recorrer unos 19 Km desde Armenia en coche y pagar entre 55.000 y 63.000 pesos colombianos por entrar.
– Recorrer el Valle de Cocora
¿Te gustan las palmeras? Pues aquí podrás ver a montones las características palmas de cera; árbol nacional de Colombia y el tipo de palmera más alta del mundo!
Para llegar desde Salento sólo hay que coger uno de los jeeps (o willys como aquí les llaman) que por 4.000 pesos (1,10€) te dejará en unos 15-20 minutos en la entrada del valle.
Hay dos opciones para recorrer el valle:
- Hacer el trekking completo, con unas 5-6 horas de duración y parando en los distintos miradores y atractivos del valle.
- Visitar sólo el bosque de palmas de cera y su mirador, lo que lleva unas 2 horas aproximadamente.
Nosotros únicamente visitamos el bosque por el mal tiempo que nos tocó, por la herida que tenía en el pie (no pude ni ponerme las botas, tuve que hacerlo en chanclas jajaja) y por lo cansados que estábamos del día anterior.
Si quieres tener toda la info sobre el trekking completo, te recomiendo que eches un ojo al artículo de Randomtrip en el que explican todo genial!
– Visitar los pueblos más bonitos de la zona
Decir que los pueblos del Eje Cafetero son “bonitos” es ofenderlos. ¡Los pueblos que podrás disfrutar en la zona son mucho más que bonitos!
Edificios y fachadas repletos de color, contrastes de arquitectura y un encanto único son lo que hacen de los pueblos del Eje Cafetero (aunque también de Colombia en sí) una auténtica maravilla para pasear.
Los que visitamos y más nos gustaron, en orden, son Filandia, Salento y Buenavista. Teníamos en la lista también Córdoba y Pijao, pero finalmente por falta de tiempo tuvimos que quitarles.
Paseando por Filandia
Más calles de Filandia
Plaza de Salento
Callejeando las pintorescas calles de Salento
– Buscar monos aulladores en el Cañón del Río Barbas
Un planazo no tan popular para los amantes de la selva y los animales. Para recorrer esta reserva natural hay que hacerlo contratando un tour (no se puede hacer por libre).
Nosotros lo hicimos con Rural Adventure y nos encantó la experiencia; además de ser un tour económico (120.000 pesos/32€ para 4 personas), pudimos disfrutar de este precioso bosque tropical para nosotros solos y conseguimos ver dos monos aulladores, varios tipos de aves y un montón de plantas endémicas súper interesantes!
La caminata dura unas 2-3 horas y durante el recorrido se visita también una preciosa cascada en la que, si tienes suerte y te toca sol, podrás ver un perfecto arcoíris!
– Relajarse en las Termales de Santa Rosa del Cabal
Hotel, balneario, piscinas termales, cascadas de agua fría, spa, trekkings… Cuando Miguel Arbeláez abrió el negocio por primera vez al público en 1939, no se imaginó que su pocita de agua termal acabaría siendo un referente de la zona. Pasó de invitar a sus amigos a su finca a llenar el espacio de visitantes de todas partes del mundo. Si pasas por Santa Rosa de Cabal, al norte de Pereira, no dudes en visitar estas termas.
¡A nosotros se nos iba un poco de ruta, pero con el mal tiempo que tuvimos hubiésemos agradecido un buen baño calentito!
Precio de entrada: 45.000 pesos (12€)
Mejores fincas para visitar en el Eje Cafetero
Dentro de las muchísimas opciones que hay para visitar una auténtica finca cafetera (o hacienda cafetera), nosotros escogimos dos de las que mejor hablaban, ¡y acertamos de pleno! Además de la experiencia de conocer una finca cafetera y el proceso de elaboración del café, tuvimos la suerte de llevarnos mucho más que eso. Aquí va toda la info y lo que puedes aprender en cada una de ellas:
– Finca “La Alsacia”, en Buenavista
Aquí pasamos nuestro primer día de los cuatro en el Eje Cafetero. Te adelanto que lo mejor de esta finca no es su café (aun estando delicioso), sino su dueño. Don Leo es ese tipo de persona que te da gusto conocer; un auténtico “superviviente” de toda la desgracia que ha inundado Colombia durante el último siglo.
Sin estudios, con 16 hermanos y un pasado dedicado al narcotráfico (desde la agricultura con marihuana hasta la producción de cocaína en laboratorios clandestinos para grandes grupos de narcos) este hombre consiguió salir de ese “infierno” (como él mismo lo llama) para tener su propia finca cafetera con la que sacar adelante a su familia.
Don Leo explicándonos las fases del inicio de cultivo del café
El tour empieza con él. Nos juntamos en la plaza central del pequeño pueblo de Buenavista para compartir un café; un café, cómo no, procedente de su finca. En la primera conversación ya nos advierte: “Este tour no sólo va del café, va también de mi vida y de la vida de Colombia”. Durante poco más de una hora disfrutamos de ese tranquilo café mientras Don Leo nos cuenta cómo fue paseando por la vida de un infierno en otro. Puedes reservar tu estancia en la Finca La Alsacia aquí.
ALERTA SPOILER. Si estás pensando en hacer este tour y no quieres hacerlo con todo «sabido», puedes pasar el siguiente texto.
«Todo empezó con la Nube Negra, una catástrofe natural que afectó a Brasil en torno al año 1975, terminando con lo que entonces era el principal productor de café de calidad del mundo. En Colombia se tradujo como la Bonanza Cafetera, ya que toda la producción de café pasó a manos de las fincas del país. Aunque pareciese una buena noticia para todos, con el aumento de la producción subieron también los precios, pero no los salarios. El gobierno aprovechó la Bonanza para subir los precios de bienes básicos como la comida, la ropa, el transporte, los impuestos, etc. El resultado fue un desequilibrio aún mayor entre los propietarios de las fincas (que se enriquecieron como nunca) y los campesinos (que se vieron gravemente afectados, entre ellos Don Leo).
Toda esta situación fue aprovechada por la guerrilla colombiana, que empezó a prometer buenas opciones a los campesinos, quienes terminaron engañados custodiando y trabajando en campos de marihuana.
Tras varios años en campos de marihuana, Don Leo llegó a los Llanos Orientales y pasó a trabajar en plantaciones de coca. Después de varias semanas, empezó a escuchar sobre la existencia de un “laboratorio” dentro de la plantación en donde se podía ganar más dinero. Su curiosidad y ambición le llevaron a sentarse cada tarde a observar al anciano que procesaba toda la hoja de coca y, después de un tiempo, aprendió el proceso y se convirtió en químico. Nos contó que los laboratorios eran “plásticos gigantes cubriendo químicos” y que el catalogado como “químico” era simplemente el que sabía procesar la coca; nada de un químico profesional.
Don Leo llegó a producir más 70Kg de pasta de coca en una semana. Cuando recibió el primer pago por el trabajo de dos meses, cuenta que se le subió la ambición a la cabeza y estuvo bastante perdido por un tiempo antes de darse cuenta de que no era eso lo que quería ni para su hijo ni para Colombia. Fue entonces cuando huyó de la plantación y decidió empezar el proyecto de la finca cafetera junto a su esposa; finca en la que estoy ahora mismo escribiendo de la forma más resumida que puedo, su vida.»
Café no es lo único que se cultiva en la finca de Don Leo… 😉
Esta finca fue sin duda la que más nos gustó por la humildad de Don Leo y su esposa y lo cómodos que estuvimos en su finca, ¡si visitas el Eje Cafetero no te la puedes perder por nada del mundo!
– Finca “El Ocaso”, en Salento
Además de ser una de las fincas más famosas y antiguas de Salento con sus 100 años de historia, en ella podrás conocer absolutamente todo sobre el proceso del café. Cosechan, recogen, seleccionan y producen hasta 10 tipos de café diferentes, gracias a lo cual han conseguido los sellos de calidad más importantes del sector.
Nosotros pudimos disfrutar de una noche de alojamiento en una de las cuatro habitaciones para huéspedes de la finca. Para llegar tomamos un Willy desde Salento que tarda 20 minutos y cuesta 3.000 pesos por persona (cada hora sale uno desde la plaza principal hasta las 17:00). Una vez allí te recomiendo que desconectes paseando por sus senderos, disfrutando de sus vistas, tomando algo en su Coffee House o buscando todas las aves que llegan al atardecer.
A la mañana siguiente realizamos el Tour Tradicional. Durante hora y media nos convertimos en trabajadores de la finca! Paseamos por las plantaciones, recolectamos las mejores cerezas de café, las probamos y vimos y aprendimos como eran procesadas hasta su consumo. Tras el tour nos deleitamos con una taza de su café «Salento», una mezcla de tres variedades diferentes y totalmente orgánico. ¡Una visita obligada también si visitas Salento o sus alrededores!
¿Dónde dormir en el Eje Cafetero?
Como te comentaba antes, si visitas el Eje Cafetero deberías alojarte, al menos una noche, en una auténtica finca cafetera como las que te recomendaba más arriba.
Nosotros dormimos dos de las tres noches en las fincas que visitamos, y la tercera noche la pasamos en Salento, concretamente en el Hostal Boutique Coffeetree, un precioso hostal con todas las comodidades para un viajero; buen wifi, lugares para trabajar y una habitación cómoda y limpia!
Si estás buscando algo diferente, te recomiendo que busques en Booking.com o utilices los 25€ de descuento en AirBnb que te dejo aquí por ser lector de mi blog! 🙂
¿Qué café comprar en el Eje Cafetero?
¡La pregunta del millón! O al menos la nuestra. El Eje Cafetero es sinónimo de “todos los cafés que te imagines los tenemos aquí” y eso acaba volviéndole a uno loco. Nosotros nos dejamos guiar mucho por las fincas que visitamos y por las recomendaciones de los locales, así que aquí va el resumen…
Para empezar, tienes que saber que el café colombiano no se parece en nada al que estamos acostumbrados a tomar en Europa; aquí el café tiene un sabor más suave, generalmente por su tostión, que es más baja que la que solemos tomar en nuestro continente. Esto nos hizo un poco difícil la elección de un café que nos convenciese, porque en comparación al europeo el de aquí no tiene tanta intensidad. Eso sí, en cuanto a los matices, el café colombiano te hace disfrutar de cada sorbo.
Si quieres ir a lo fácil, lo mejor es el supermercado. En toda la zona encontrarás un café llamado Quindío, es el que más consume la gente de la zona (algo así como un Nescafé) y también el más económico (no por eso malo, ojo!). Tiene sus variedades, como no, y la que más nos recomendaron es la variedad Gourmet, la del paquete negro. Verás que hay paquetes de todos los tamaños, y todos ellos a muy buen precio y fáciles de transportar.
En la finca El Ocaso de Salento, donde pasamos una noche y comprobamos el trabajo que realizan con el café, también compramos dos paquetes. Es uno de los referentes del Eje Cafetero, así que no podíamos irnos sin llevarnos una muestra de ello. Nosotros optamos por la opción del «café Salento»; una mezcla de tres variedades que cultivan en sus terrenos y que nos dieron a probar durante el tour. Nos recordó mucho al sabor del café con hielo con una rodajita de limón que tomamos siempre en verano en España, con matices ácidos y sabor suave.
En la finca de Yarumo nos sirvieron uno de sus mejors café para desayunar, el Honey, más dulce que el resto. En este tipo de café no limpian el grano y la película dulce que lo cubre acaba aportando un sabor más dulce al café. Nos pareció perfecto como sustituto al azúcar así que también nos llevamos un paquete para España.
En el pueblo de Filandia un grupo de locales nos recomendó visitar la tiendecita de la señora Nelly asegurando que su café era uno de los mejores de la zona. Tenía paquetitos pequeños por unos 2 euros y con un olor super rico, así que nos llevamos otro par.
En total acabamos con unos 3Kg de café entre los dos en nuestras mochilas de 40 litros (tamaño maleta de mano). ¡Si te gusta el café es complicado llevarte menos! jeje
¿Merece la pena visitar el Eje Cafetero?
¡Sin duda! Te guste el café o no, esta zona de Colombia es igualmente preciosa y muy recomendable para visitar. De hecho, no todo es café en el Eje Cafetero; nos encantaron sus pequeños pueblos pintorescos, el trato de sus gentes y los rincones naturales tan bonitos que ofrece en cada uno de sus rincones.
¡A pesar de no tener tanta suerte con el clima, disfrutamos un montón de todo y tenemos claro que tarde o temprano volveremos por aquí!
Laura Mora
Hola! depronto tienes el contacto de la persona con la que hicieron el tour de monos aulladores en el cañon de río barbas? o sabes en que horarios se hace este tour
Kike
Hola Laura, no lo tengo, lo siento! toda la info es la que puedes ver en este artículo!
Janer ángulo.
Nesesito conocer el eje cafeteo
Kike
¡Es genial! Espero que puedas conocerlo pronto Janer! 🙂
Matías
Buenas !
Voy a visitar por 4 días el eje cafetero y pensaba hospedarme dos días en Manizales y dos en Pereira, pero por lo que leo no es para nada recomendable, que decis?
Kike
Hola Matías! no se decirte porque no nos quedamos allá, pero seguro que si lo organizas bien también es recomendable. Buenos viajes!!
Eliana
Hola chicos, como están? Soy de Argentina y estoy planeando un viaje a Colombia para Diciembre, no quiero dejar de visitar el eje Cafetero, mi idea es ir desde Bogota a Pereira, me recomiendan hospedarme allí o directamente en Salento (tengo pensado destinar 3/4 días de mi viaje a esta región)? Es seguro? Dado que viajo sola y siempre los temores están.
Muchas gracias, saludos.
Kike
Hola Eliana! yo te recomendaría dormir directamente en Salento para que te sea más cómodo. En cuanto a la seguridad nos pareció una zona muy segura, es totalmente turístico por lo que no tendrás problema!
Buenos viajes!! 🙂
Nuria
Buenas,
No encuentro en Internet la finca la Alcacia en Buenavista. Tienes el link?
Muchas gracias
Kike
Hola Nuria, puedes verlo en este enlace!
Un abrazo!