Estando en Borneo y con lo que me gusta sumar países a mi lista de “visitados”, no podía perder la oportunidad de visitar Brunei, uno de los pocos sultanatos que aún quedan en el mundo.
Después de visitar Kota Kinabalu, ver orangutanes en Sepilok y descubrir la selva y sus animales en el río Kinabatangan, puse rumbo a este peculiar país en el que me encontré un montón de cultura y aspectos curiosos de su sociedad que, lógicamente, desconocía.
En Este curioso país pude descubrir el sistema del sultanato por el cual los habitantes no pagan impuestos de ningún tipo. Tienen educación y sanidad totalmente gratis, combustible a precio de risa (0,11€ el diesel y 0,17€ la gasolina), viviendas a un precio asumible y hace algunos años hasta un concierto de Michael Jackson totalmente por la patilla!
Puedes descubrir todos los detalles, info útil y consejos para tu viaje por libre a Brunei en la Guía completa para viajar a Brunei.
¿Cómo llegar y donde dormir en Brunei?
Si viajas, como yo, desde Kota Kinabalu, puedes ver todas las opciones y la mejor para ti en el post de cómo viajar de Kota Kinabalu a Brunei. Igualmente, si viajas desde el oeste de Borneo, te recomiendo que lo hagas en autobús desde Miri; tarda 4 horas y tiene un precio de 20$ de Brunei (12,5€).
En cuanto al alojamiento, Brunei es un país bastante más caro que el resto de vecinos del Sudeste Asiático. Puedes encontrar hostales desde 10€ y habitaciones dobles desde 25€ (quizás un poco menos si miras con mucha antelación). Tienes las mejores ofertas en Booking.
En mi caso, tuve la grandísima suerte de alojarme en casa de Hamidah, una chica musulmana que me alojó vía Couchsurfing durante las dos noches que pasé en Brunei y gracias a la que conocí toda la cultura de este curioso país. Además, era fanática de la música electrónica y de los festivales, por lo que no podría haber encontrado un anfitrión mejor!
Al llegar a su casa me quedó claro que en este país se mueve pasta; dos piscinas, 140m² de apartamento, balcón con sofá y columpio y un montón de detallitos más. ¡Una auténtica pasada y totalmente gratis!
Vistas a la piscina desde la casa de Hamidah. Nada mal, ¿eh?
Cenando Nasi Katok
¿Quieres saber cómo alojarte en casas de locales y disfrutar mucho más de tu experiencia de viaje? Te lo explico todo junto a varios trucos en el post de cómo conocer a más gente viajando solo que acompañado.
¿Qué ver y hacer en Brunei?
Al pasar los dos días en casa de Hamidah, pude aprovechar mucho más el tiempo y descubrir los lugares más geniales de Brunei. ¿Ventajas de ver una ciudad con un local? Que se conoce los mejores rincones y trucos, que te puede explicar la historia y cultura de primera mano y, menos relevante pero jodidamente útil; tiene un coche (o cochazo en este caso) con aire acondicionado con el que desplazarte (¡importantísimo en una ciudad como Brunei!).
Te dejo los lugares que visitamos nosotros y que considero esenciales para tu visita a Brunei:
– Mezquita Jame’ Asr Hassanil Bolkiah:
He visto muchísimas mezquitas, pero está me marcó un poquito más de lo normal. Quizá fue por estar en un país dirigido por un sultán o que la vi de noche y de día. De cualquier forma, no puedes perderte esta enorme mezquita con capacidad para más de 5.000 fieles rodeada de jardines, fuentes e impolutamente limpia.
– Mezquita del Sultán Omar Ali Saifuddin:
Situada en el centro de Bandar Seri Begawan, es la mezquita más antigua de Brunei (antigua aquí son 60 años, ¡imagínate!) y está considerada una de las mezquitas más bonitas de Asia-Pacífico. Merece mucho la pena visitarla por su fantástica cúpula interior (con aire acondicionado, que no viene nada mal) y los alrededores, en los que podrás ver la zona de ablución formada por hermosas columnas y una especie de barco desde el que disfrutar las mejores vistas de la mezquita.
– Night Market
Conocido también como Pasar Serba Guna Gadong, es un mercado nocturno (aunque abre desde las 16:00h) en el que probar la comida local (sí, Brunei tiene comida diferente a Malasia y 100% local) como el nasi katok (un plato a base de arroz con guarnición y una salsa), el kuih malaya (un pastel a base de pasta, cacahuetes y leche condensada), el ambuyat (una especie de masa gelatinosa que se unta en diferentes salsas) o el popia (unos rollitos fritos rellenos de ternera, pollo o patata con curry).
Popias variadas
Kuih Malaya
Mientras te zampas la comida que más te apetezca, también podrás disfrutar de sus famosas bebidas a 1$; te, limonada, zumo de caña, agua de coco, etc. Si buscas bien entre los puestos, puedes encontrar diferentes tamaños al mismo precio. ¡Yo encontré uno donde te servían en vasos de litro!
– Cascada de Tasek Lama
A escasos minutos del centro se encuentra un parque dentro de la selva, Tasek Lama Recreational Park, donde hacer trekkings que van desde el kilómetro y poco hasta los 14Km. No tenía ni idea de que en Brunei había naturaleza, ¡pero así es! Nada más llegar empezamos a ver un montón de macacos en busca de algo de comida que robar.
Nosotros hicimos la ruta corta que llega hasta la cascada de Tasek Lama, ya que no teníamos mucho tiempo. Pero si vas a pasar más de dos días en Brunei te recomiendo que hagas alguno de los trekkings largos; podrás ver monos narigudos y un montón de fauna más.
Un tipo de palmera que solo vi en Brunei y me flipó. Foto sin filtros!
Sabías ya que las piñas no caen de los árboles, ¿no? 😉
Ligando después de la ruta de la cascada…
– Palacio del sultán Nurul Iman
Una de las cosas que más me sorprendió de Brunei. Y no por verlo, que no se puede entrar y sólo es posible echar una ojeada desde fuera y a lo lejos, sino por los datos de este enorme palacio. Para empezar, es el palacio residencial más grande del mundo. Y por si con eso no fuese suficiente, te diré que en su interior tiene 1.788 habitaciones y 257 baños, además de un garaje para 110 vehículos, un establo con aire acondicionado para los 200 ponis de polo del sultán, y 5 piscinas.
En resumidas cuentas, con un palacio así podrías dormir en una habitación diferente cada noche durante casi 5 años. ¡Una auténtica locura!
– Poblado flotante
Uno de los lugares que había leído en blogs y que, según Hamidah, no merece la pena visitar por dentro. Si te apetece puedes hacerlo cogiendo un barco que te acerca o gratis cruzando por un puente que hay en la zona sur.
En nuestro caso simplemente lo vimos desde el puente que hay justo al lado y desde donde puedes contemplar toda la extensión que ocupa el poblado.
– Disfrutar de sus atardeceres en la zona de playa
Un atardecer digno de repetir tooodos los días que vayas a pasar en Brunei. Unos colores increíbles que se mezclan con los motores de los barquitos pescadores y las olas contra la playa.
– Museos y zona arqueológica
Dentro de Brunei hay varios museos, y todos son gratis. Nosotros visitamos sólo el Museo Marítimo; súper moderno e interesante para pasar un ratito resguardado del calor abrasador del sol. Cerca de ellos se encuentra una pequeña zona arqueológica con ruinas y un cementerio.
¡Y eso es todo lo que puedes hacer y ver en Brunei! La verdad es que fue una pasada poder descubrirlo con un local gracias a Couchsurfing. Te cuento un montón de aventuras con locales más en el post 9 Experiencias en Couchsurfing que te harán querer probarlo.
Para seguir leyendo sobre el resto de aventuras por Borneo, puedes hacerlo en los posts de Sandakan, Kinabatangan River, Kota Kinabalu o Sepilok y los orangutanes entre otros! 🙂