Si te gusta la naturaleza y la aventura, Baños es un imprescindible que incluir en tu itinerario de Ecuador sí o sí; cascadas, aguas termales, una sierra preciosa y un montón de actividades de aventura te esperan en este pequeño pueblo de apenas 10.000 habitantes.
Nosotros llegamos justo después de recorrer las Islas Galápagos y pasamos dos días explorando la zona en bicicleta y relajándonos en sus aguas antes de llegar a nuestro siguiente gran destino del país; el Amazonas Ecuatoriano!
Agárrate los machos y prepara el chubasquero… ¡Bienvenido a Baños!
¿Cómo llegar a Baños?
Llegar a Baños (o Baños de Agua Santa, como muchos también lo llaman) es fácil y bastante barato. Vengas desde donde vengas, tu opción será el autobús.
Nosotros viajamos desde Guayaquil y pagamos 11$ por las casi 7 horas de trayecto. Como siempre te recomiendo, pregunta y compara precios en la propia estación, siempre hay varias compañías con diferentes opciones.
*Importante: nosotros no tuvimos ningún problema, pero escuchamos y leímos a mucha gente a la que le robaron en los autobuses de Ecuador. Es verdad que yo siempre voy con cuatrocientos ojos puestos en mis pertenencias y hasta me meto el móvil en el calzoncillo si me quedo dormido (sí, soy así de precavido, jajaja) pero fueron varias personas las que nos advirtieron de ello. Por tanto, abre bien los ojos y estate pendiente; llegamos a escuchar que los ladrones se hacen pasar por revisores de autobús, que roban en pleno día estando de pie a su lado y hasta un caso al que le robaron abriéndole la mochila por debajo del asiento (desde atrás)…
¿Dónde dormir en Baños?
En Baños queríamos un lugar tranquilo y especial, ¡y vaya si lo encontramos! Las dos noches que pasamos en Baños nos alojamos en La Casa Amarilla, un precioso caserón situado en medio de la montaña y con unas vistas impresionantes y unos dueños realmente encantadores!
Si buscas un lugar en el que se respire paz, te gustan los desayunos completos y ecológicos (casi todo lo del desayuno lo fabrican ahí) y quieres estar en medio de la naturaleza, ¡La Casa Amarilla es tu lugar!
El único punto “malo” es que hay que subir caminando, ya que está tan integrada en la montaña que no llegan los coches. Son unos 15 minutos de subida desde el pueblo, pero te aseguro que merece la pena! Sus dueños, Darwin y Bettina son una pareja súper simpática y atenta, y no te faltará de nada con ellos; ni recomendaciones ni una buena conversación! ¡Muchas gracias por alojarnos y tratarnos tan bien!
¿Qué ver y hacer en Baños?
– Hacer la ruta de las cascadas en bicicleta
Un imprescindible si se visita baños; descubrir la belleza y brutalidad de sus más de 60 cascadas. Para hacer esta ruta hay varias opciones: contratar un tour e ir en un bus de dos plantas o en una chiva (una camioneta abierta en la que ponen reggaetón a tope) o, como hicimos nosotros y recomendamos sin duda, alquilar una bici y hacerlo por libre (sin reggaetón, sin guiris y totalmente a tu bola).
Las «chivas», discotecas andantes en las que realizar la ruta.
El recorrido en bici se hace en unas 3-4 horas dependiendo de lo que te pares a hacer fotos y admirar el paisaje. Para la ida (de Baños hasta Rio Verde) es casi todo bajada y, para la vuelta, hay camionetas que te llevan de vuelta a Baños por 2$ (no es nada necesario hacerse la vuelta en bici, créeme). Nosotros tardamos poco más de tres horas en hacer todo el recorrido (ida hasta Río Verde, visitar el Pailón del Diablo y volver). ¡Perfecto para una mañana!
El orden que seguirás más o menos con los principales atractivos desde Baños será el siguiente:
- Cascada de Ulba
- Represa de Agoyán
- Cascada de Agoyán
- Túneles
- Mirador de Rio Blanco
- Cascada Manto de la Novia
- Merced
- El Placer
- Río Verde
- Pailón del Diablo
Durante el recorrido irás viendo diferentes jaulas que cruzan el río de un lado al otro y en las que podrás cruzar para tener una mejor vista del paisaje. También verás que hay muchos lugares para hacer actividades de aventura si quieres soltar un buen puñado de adrenalina. ¡Más abajo te cuento cuáles son las más famosas de la zona!
– Sentir la fuerza del Pailón del Diablo
Uno de los lugares que más merecen la pena de todo Baños! Quizá fue porque fuimos en plena época de lluvias y la fuerza de la cascada era alucinante, pero plantarse en el mirador debajo de la cascada y empaparse hasta los huesos no tiene precio! Bueno, sí; $2 pero más que justificados!
Una vez llegas al pueblecito de Rioverde, verás dos entradas al Pailón: ignora la primera (donde pone “Nueva Entrada”) y dirígete al final del pueblo porque allí se encuentra la auténtica y mejor ruta a la cascada. Si has ido en bici, átala fuera y empieza a caminar por el sendero hasta la entrada. Allí se pagan los 2$ y comienza la verdadera aventura; puente de madera, miradores y cuevas por las que tendrás que ir agachado y empapándote si, como a nosotros, te pilla un día en el que el agua baja con fuerza. ¡En las fotos se ve cómo terminamos de mojados!
*Mono-consejo: lleva chanclas y traje de baño si no quieres salir con toda la ropa empapada como nos pasó a nosotros. Dejamos nuestras zapatillas en el camino y fuimos descalzos al mirador y a las cuevas porque, literalmente, acabas totalmente duchado. Y si quieres hacer fotos, tener una cámara acuática es imprescindible! Nosotros compramos una similar a la GoPro que sólo cuesta 50€ en Amazon, aquí tienes el enlace por si estás buscando una.
– Relajarse en uno de sus balnearios
En Baños hay más de 200 balnearios, pero el primero de todos ellos (y también el que fue el primero de Ecuador) fue El Refugio Spa. Nos invitaron a conocer sus instalaciones y uno de los servicios más demandados: el baño de cajón. No lo dudamos y nos plantamos allí, un oasis de tranquilidad del que no queríamos irnos.
Después de darnos el famoso baño de cajón durante 45 minutos (en el que tú mismo controlas el calor a través de un mando interior y en el que se juega con los contrastes de frío-calor) disfrutamos de sus cinco piscinas (jacuzzi incluido) y mientras bebíamos un té medicinal bien fresquito. Cuando pensábamos que la experiencia terminaba, nos ofrecieron media piña riquísima a cada uno. ¡Salimos de allí renovados de cuerpo y mente!
Nos faltó pasear por sus senderos, dedicados a la podoterapia. Si quieres experimentar lo mismo que nosotros (baño de cajón + piscinas + podoterapia) puedes hacerlo por unos 25$/persona.
– Llegar hasta el columpio del fin del mundo
Su dueño, dedicado a la monitorización del volcán Tungurahua, lo construyó con el propósito de sentarse en él para observar el volcán y jugar con sus nietos. Lo que no se imaginaba es que uno de los turistas que se acercaban a su casa para columpiarse ganaría el primer premio de fotografía de National Geographic en 2014. Desde entonces, la Casa del Árbol o el “Columpio del Fin del Mundo” es otra de las visitas obligatoria si visitas Baños.
Para llegar puedes contratar un tour que te cobrará unos 4$, subir en autobús por 1$ el trayecto o en taxi (nosotros tuvimos que hacerlo así porque llovía muchísimo y nadie subía, regateando bajamos el precio a la mitad y subimos y bajamos por 10$). Una vez allí la entrada cuesta 1$ y puedes disfrutar de varios senderos, su restaurante y… ¡el famoso columpio! Normalmente hay que hacer bastante cola, pero con el día de mal tiempo que nos tocó no había nadie y lo tuvimos para nosotros solos. ¡Cosas buenas de las cosas malas!
No pudimos ver el volcán de fondo porque estaba todo lleno de niebla, ¡pero eso también le dio misterio al asunto! No nos importó demasiado quedarnos sin las vistas porque las que tenía el columpio de Puyo fueron bastante mejores!
– Hacer alguna actividad de aventura
¿Eres un apasionado de la adrenalina? ¡En Baños tienes docenas y docenas de opciones para soltar adrenalina y pasarlo bien (o mal si tienes miedo a las alturas)!
Aunque nosotros no somos muy fans de este tipo de cosas (una mezcla de miedo/inseguridad y que son un poco turistada) ahí va una serie de actividades de aventura que puedes hacer en la zona de Baños, especialmente en el recorrido de la Ruta de las Cascadas:
- Tirolina (canopy)
- Columpios gigantes
- Esfera 360°
- Puentes tibetanos
En Baños también hay muchas empresas que se dedican al deporte de aventura (de esto sí que somos fans!) como rafting, descenso de barrancos, puénting, etc. En baños no lo hicimos porque lo haríamos durante nuestra semana en el Amazonas Ecuatoriano, pero hay muchas opciones y bastante diversidad en los precios.
– Bañarse en una de sus termas naturales
Si por algo es famoso Baños es por la cantidad de aguas termales que tiene. Aunque no son gratuitas como en muchas de las que tenemos en España, los precios no son desorbitados y van bastante acordes al disfrute que ofrecen.
Las más famosas son las de Santa Clara, El Salado, Santa Ana y las de La Virgen, que fue las que nos recomendaron. Renovadas en 2017 y consideradas el complejo más grande de Ecuador, estas termas se componen de 8 piscinas en las que relajarte y dejarte tratar por los minerales de sus aguas.
– Probar los almuerzos locales
Otra de las cosas que nos gustaron de la zona, sus almuerzos baratitos con trucha fresca. Por 2-3$ podrás comerte un menú completo compuesto de sopa (riquísimas todas la que probamos), un segundo plato (trucha, ternera o pollo generalmente) y zumo natural. ¡Rico, rico!
– Pasear por el pueblo
Lo cierto es que el pueblo de Baños nos gustó. A pesar del mal tiempo que nos tocó esos días y de la lluvia que sólo paraba a ratos para dejarnos respirar, al ser pequeño y tener zonas bastante cuidadas hizo que nos llevásemos un buen recuerdo.
Además de hacer alguna compra que otra y comerte alguna empanada, puedes visitar los lugares más atractivos como la Basílica de Nuestra Señora del Rosario, el parque de Palomino Flores con su torre del reloj o su Mercado Central.
*Importante: ¡No te fíes de la previsión meteorológica de Baños! Nos contaron que la estación climatológica está situada en lo alto del volcán, por lo que la temperatura y previsión que aparece por ejemplo en Google, siempre está incorrecta. Cuando lo miramos nosotros marcaba 4°C de máxima y -1°C de mínima cuando tuvimos unos 25°C durante todo el día, ¡imagínate! Parece una tontería, pero muchos locales nos confesaron que es algo que afecta bastante al turismo.
Después de dos días Baños pusimos rumbo al pueblo de Puyo, en donde pasamos un día antes de adentrarnos en el precioso y salvaje Amazonas Ecuatoriano, en donde pasaríamos una semana desconectando de todo y disfrutando de la naturaleza!